sábado, 19 de noviembre de 2011

¡ TEN CONFIANZA, ÁFRICA, Y LEVÁNTATE !

El Papa Benedicto XVI ha visitado el país de Benín ubicado al occidente del continente africano, un país que según las estadísticas no ha vivido una guerra armada como la han vivido tantos países vecinos, sobre todo al norte del continente, se puede decir que quien va a Benín encuentra paz, seguridad y acogida por parte de sus habitantes. La lengua que predomina es el francés, también se hablan otros dialectos, con un índice de pobreza media en comparación a otros países que viven una pobreza extrema. Este país de esperanza fue visitado del 18 al 20 de noviembre por el Papa cuyo objetivo principal es el de “devolver a África la esperanza necesaria para levantarse nuevamente y construir con valentía su futuro”. Y esta fue la brújala del discurso pronunciado ante los representantes del gobierno y de algunas religiones.

Un mensaje lleno de símbolos en un continente que es fuente de esperanza, la mano la ha puesto el Papa, como ejemplo de unidad conociendo la diversidad de cada uno de los dedos, pero que todos juntos forman la mano que estirada significa esperar, dar y recibir, querida por el mismo Dios para darnos su amor y recibir nuestra humildad. Dios no la quiere para que se atente contra la vida, sino para defenderla en todas las circunstancia y en todos los momentos. Conociendo la situación de violencia que atraviesan los países del norte de África, Nigeria, Egipto, Libia, estas palabras del Papa deben resonar cada vez más fuerte en el sentido de defender la vida y la integridad de la persona.

Yelmo, ancla y lámpara, son signos que la Sagrada Escritura utiliza para hablar de la esperanza para el cristiano y que el Sumo Pontífice las ha retomado de manera especial para animar y revitalizar la fe de los creyentes presentes en Benín, para que la fe y la esperanza estén siempre puestas en Dios que es toda fuente de quien ha puesto su confianza en Él. La presencia del Papa en tierras Áfricas, es sin duda, uno de los momentos más importantes por la ilusión que se tiene de parte de la Iglesia a este continente llamado desde hace mucho tiempo, el “Continente de la Esperanza”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario